Un espacio infraestructura para la creatividad

Alameda de Hércules

La Alameda de Hércules, junto a las antiguas colaciones de San Luís y San Julián, han sido un espacio infraestructura para las acciones creativas, con carácter subversivo y espontáneo, de las últimas décadas, muy relacionadas con procesos de lucha reivindicativos en pro del uso colectivo del espacio común. Hoy sigue siendo un área urbana, símbolo del mundo creativo y alternativo al resto de la ciudad, aunque los procesos de gentrificación y mercantilización del espacio público en la última década han hecho desplazar gran número de experiencias creativas hacia el flanco noreste del casco antiguo.

La Alameda de Hércules junto con sus barrios anexos, ha sido históricamente una zona urbana popular y obrera a intramuros de la ciudad de Sevilla. Desde finales del S XIX, la pequeña industria se ha ido alternado junto al caserío y las huertas, cada vez más escasas según iban pasando los años. Todavía hoy podemos observar en su compleja trama urbana los vestigios de dicha alternancia.

El sentido libertario y progresista es palpable desde finales del S XIX, con la creación de los locales de “Sociedades obreras”, espacios destinados a la reunión de trabajadores por gremios, en pro de la defensa de sus derechos así como para iniciativas comunitarias de cooperación. Un ejemplo de ello fue la escuela laica y mixta que desde 1908 hasta el 36 estuvo abierta en Enladrillada 49.

La cultura también era una de las grandes preocupaciones de los movimientos que comenzaban a existir en estos barrios populares. Pero la cultura también como arte, literatura, teatro, poesía, pintura, música, humor… Fruto de ello sería la aparición de los “Centros de Estudios Sociales”, lugares situados en barrios obreros. Éstos derivarían más tarde en los Ateneos Sindicalistas y luego en los Ateneos Libertarios, estando uno de los más conocidos en la calle Amor de Dios 1.

Habría que destacar también la creación de la Liga de Inquilinos en la primera década del sXX, en respuesta a los problemas de vivienda que ya existían en esta zona. Liga de Inquilinos que en la actualidad tiene un papel muy significativo debido a la coyuntura de crisis que estamos sufriendo.

El barrio de la Alameda-San Luis, durante todo el siglo XX ha sido el más insurgente y el que ha generado más luchas contra el poder establecido. Su configuración política y social mucho ha tenido que ver; socialistas, anarquistas, sindicalistas y comunistas.

La Alameda-San Luis-San Julián que conocemos hoy no es ajena a su historia de insurrección producida en el último siglo, a pesar de los últimos procesos de gentrificación y mercantilización a la que ha sido sometida dicha área urbana.

Pero especial interés para nuestro estudio tienen los procesos creativos subversivos que desde finales de los 70 se producen en la Alameda, con la primera propuesta municipal de construir un aparcamiento subterráneo. Fruto de las acciones que se produjeron como reacción contra estos planes urbanísticos es el film de Juan Sebastián Bollaín “La Alameda”, que retrata el imaginario urbano de una Alameda de gran diversidad y denuncia de forma irónica los procesos urbanos especulativos que se empiezan ya a dar y que el parquin es su expresión máxima. Es interesante como esta primera etapa anti-parquin, aunque subversiva, es una respuesta institucional comandada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Oriental en colaboración con otros colectivos.

Es a partir de la mitad de los 90, y hasta las obras de reforma en 2006, cuando comienza una nueva etapa de creatividad subversiva y espontánea, reacción a la llegada del Plan Urban y al incremento especulativo inmobiliario que afectaba al sector Alameda-San Luís. Durante este periodo tuvieron lugar una serie de acciones de reivindicación en pro del uso colectivo del espacio público. Todo este proceso de lucha se encuentra recogido en la publicación El Gran Pollo de Alameda.

En este periodo la Alameda de Hércules resulta un caso paradigmático que ilustra un proceso urbano que se ha dado en muchas otras ciudades europeas. Como partiendo de una creatividad subversiva y espontánea, contextualizada en un espacio abierto del centro histórico con un entorno socioeconómicamente deprimido, se pasa a un proceso de explotación y especulación, tanto con el mercado inmobiliario como con la imagen urbana creativa, provocando situaciones de aburguesamiento o gentrificación.

Fuentes
Entrevistas a: Santiago Cirugeda, Arquitecto; Iban Díaz, Geografo; Santiago Barber, coordinador El Gran Pollo de la Alameda

Bibliografía y recursos de internet
AAVV. El Gran Pollo de la Alameda. Consejo de Redacción del Gran Pollo de la Alameda, Sevilla, julio 2006.

Fotografías: Archivo El Gran Pollo de la Alameda